La atmósfera es
una de las capas que cubre a la tierra y que está formada de varios gases como
el nitrógeno y el oxígeno.
La luz que el sol
manda a la tierra es blanca y esta luz se obtiene de la combinación de los
colores violeta, verde, azul, amarillo, naranja y rojo, que son precisamente
los colores del arcoíris.
Algunos colores como el azul y algunos verdes son más
pequeños que los otros colores.
En el momento en
que la luz blanca del sol pega en la atmósfera, los colores más grandes son
capaces de atravesarla, pero en cambio los pequeños como el azul y algunos
verdes se quedan flotando y atrapados para darle color al cielo.
Ahora os propongo
un experimento que se puede realizar con los niños.
Materiales que
necesitas:
- Un espacio
oscuro como tú cuarto o esperar a que oscurezca.
- Una lámpara de
mano.
- Un vaso de
vidrio.
- Un gotero.
- Leche.
- Una cuchara.
Procedimiento:
- A las tres
cuartas partes del vaso llénalas con agua.
-En tu recamara
oscura, prende la lámpara y haz que su luz pase a través del vaso. ¿Cuál es el
color de la luz y del agua?
-Agrega una gota
de leche y mezcla con la cuchara. Vuelve a observar el color de la luz y del
agua.
Experimentando prácticamente
lo que antes ha sido explicado los niños pueden comprender mejor, interiorizar
el conocimiento y explicarlo en situaciones diferentes con sus mismas palabras.
Por eso creo que hacer experimentos prácticos con los niños, en aula o en
espacios abiertos, es muy importante para sus aprendizaje.
Además os dejo un
video que explica muy bien el fenómeno y muestra el experimento:
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